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*. Prensa Libre / Revista Amiga. Pag. 34. Guatemala, miércoles 09 de marzo de 2005.

El tiempo y la memoria como esperanza

Ocio y agenda/Libros*

Empezando con la crisis del viejo canon leninista de la revolución y de su concepto de la historia, este libro se niega a caer en el conformismo que esa crisis ha producido en tanta gente. Además explora nuevos caminos hacia adelante, nuevas maneras de pensar el tiempo, la historia, la memoria y el sujeto. Con el apoyo del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México (F&G Editores, 2005, 176 págs.). F&G Editores.

“El Debate Stoll-Menchú”

Revelaciones/Margarita Carrera*

*. Prensa Libre / Cultura. Pag. 56. Guatemala, viernes 11 de marzo de 2005.

F&G recién publica "Memoria, tiempo y sujeto" de Sergio Tischler Visquerra de la Universidad Autónoma de Puebla. Una nítida edición que recoge varios ensayos de este connotado sociólogo.

Entre ellos destaca uno sobre Rigoberta Menchú en donde analiza el "debate Stoll-Menchú" tomando como punto de partida "Me llamo Rigoberta Menchú, y así me nació la conciencia" (Burgos, 1998) y "Rigoberta Menchú and the Story of All Poor Guatemalans (Stoll, 1999).

Según Tischler, Stoll persigue ir tras las huellas de Rigoberta para desprestigiar su testimonio, el cual califica lleno de falsedades. Con ello, la memoria colectiva indígena pierde su legitimidad y fuerza moral. El error de Stoll, afirma Tischler, está en ver a Menchú únicamente como individuo y no como un "sujeto colectivo emergente" que da inicio a la "nacionalización revolucionaria" del indígena y campesino guatemaltecos.

Tratando de defender a Menchú, Y, Le Bot y C. Rousseau, deslindan a Rigoberta de las organizaciones revolucionarias, tomándola únicamente como sujeto y no como ente colectivo, representante de una comunidad. Con ello se ignora parte de la perspectiva revolucionaria, que fue lo que le permitió a Rigoberta dar su testimonio. Lo que se debe hacer, dice Tischler, es tener en cuenta la relación existente entre la sujeto indígena y las organizaciones revolucionarias. En efecto, el testimonio de Rigoberta no ha de tomarse como algo individual, sino como un testimonio colectivo, en donde se refleja cómo es la vida en una aldea indígena quiché, inmersa en la pobreza: la lucha del padre y la comunidad por esa tierra; el trabajo en las fincas, propio del sistema económico feudal, en donde se condensa el capitalismo agrario guatemalteco; las muertes tempranas y, luego, el trabajo como sirvienta. En pocas palabras, la vida cotidiana y el sentido común de los pueblos indígenas. De tal forma que "el testimonio de Rigoberta no es únicamente el testimonio de 'una' indígena". Más bien se trata de "una mirada desde el sujeto colectivo", inmerso en el centro del acontecer del indígena, que adquiere una "resignificación". Así, la memoria o el testimonio de Rigoberta no se contrapone a la memoria local colectiva del pueblo. La política de "tierra arrasada" y el control directo del Ejército sobre la población indígena con las PAC tenían como fin romper el proceso de nacionalización del campesinado indígena y reactivar la memoria local, pero en términos de una sujeción al Estado. Y esto es, cabalmente, lo que Menchú denuncia como individuo y como parte de una comunidad.

Cuatro puntos resalta Menchú: "a) un nosotros indio y un ellos ladino (como dos formas de mundo separadas); b) la relación entre la lengua nacional y las lenguas indígenas como relación de dominio y forma cultural de un mundo jerárquico; c) la relación aldea/finca como mundos contrapuestos y antagónicos; d) la relación comunidad indígena e individuo ladino (el individualismo posesivo como veneno del ethos comunitario); la relación entre ethos comunitario y ethos señorial."

*. Diario La Hora / Arte y literatura. Pag. 20. Guatemala, martes 15 de marzo de 2005.

Memoria, tiempo y sujeto

Cartelera*

Sergio Tischler Visquerra es autor del libro Memoria, tiempo y sujeto, publicado por F&G Editores y el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (BUAP). El libro tiene 174 páginas, y en su contraportada, John Holloway dice que "en estos tiempos de guerra y de una opresión e injusticia cada vez más obvia, es cómo abrir el mundo, cómo encontrar la esperanza en un mundo que la niega, cómo encontrar el sol en un cielo totalmente gris". A la venta en librerías del país y en F&G Editores, 31 av. "C" 5-54 zona 7, colonia Centroamérica.

*. Diario de Centroamérica / Cultura. Pag. 13. Guatemala, miércoles 30 de marzo de 2005.

Los libros, nuestros amigos
(...) historia y literatura
Editoriales guatemaltecas compiten en
calidad y temática con editoriales extranjeras.

A cargo de Eduardo Gómez/Propuestas*

La industria editorial guatemalteca no tiene nada que envidiar a las grandes editoriales extranjeras, pues aún con recursos y ediciones limitadas, la variada temática que abarcan y calidad técnica de sus publicaciones compite con las mejores del mundo. Para muestra, un botón.

(...) La Editorial F&G editores, por su parte, con el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (BUAP) publican Memoria Tiempo y Sujeto, del sociólogo e historiador Sergio Tischler Visquerra, obra que aborda temas como: ¿Qué es el tiempo? ¿Qué es la historia? ¿Qué es la memoria?, a lo que John Holloway, en el prólogo del mismo libro, afirma que "Sí, importa. Importa mucho. Importa porque nuestro problema, en estos tiempos de guerra y de una opresión e injusticia cada vez más obvia, es cómo abrir el mundo, cómo encontrar la esperanza en un mundo que la niega, cómo encontrar el sol en un cielo totalmente gris".

"Empezando con la crisis del viejo canon leninista de la revolución y de su concepto de la historia, este libro se niega a caer en el conformismo que esta crisis ha producido en tanta gente, y explora nuevos caminos hacia adelante, nuevas maneras de pensar el tiempo, la historia, la memoria y el sujeto, nuevas formas de pensar la esperanza revolucionaria. Es un esfuerzo crucial para abrir el camino hacia otro mundo".

*. Diario La Hora / Suplemento Cultural. Pag. 7. Guatemala, sábado 28 de mayo de 2005.

Memoria, tiempo y sujeto

Juan Carlos Castellanos*

Sergio Tischler Visquerra de la Benemérita universidad Autónoma de Puebla, nos plantea en "Memoria, tiempo y sujeto" (F&G Editores, 2005) la necesidad de una redefinición de lo que entendemos por el sujeto y la ciudadanía, la memoria colectiva y la historia en la conceptualización neoliberal dominante. La caída del socialismo "real" y del bloque soviético, el entronizamiento del capitalismo en las estructuras de poder económico, político y social del mundo está provocando la emergencia de una nueva expresión que debe responder a los intereses de la mayoría, fuera del sueño utópico de la hegemonía.

Este sueño utópico de la hegemonía, que, para el caso de Latinoamérica y Guatemala, se manifiesta como el sueño americano y la democracia liberal está atravesando una profunda crisis, misma que da lugar a que la "sociedad civil" surja entre las fisuras.

Para el surgimiento de esta nueva "insurgencia" (insurgencia: ruptura del orden establecido) es necesario replantear el concepto de revolución que, "después de aquella experiencia, suena a ironía, cuando no a chiste de mal gusto".

MEMORIA
La memoria "oficial" es el discurso del Estado, visión homogeneizante que tiende a invalidar la diversidad de memorias como resistencias que son. La memoria es el poder. El Estado construye una memoria, que es el espacio donde se define lo nacional como identidad con el poder, que a su vez es introyectada a la población como cotidianeidad.

Esta memoria oficial debe subvertirse para dar voz a los sectores marginales, para los que su país es a la vez tan propio como ajeno.

La memoria es un recuerdo colectivo, la confluencia de los recuerdos de todo un pueblo, enmarcado dentro de una realidad geográfica, compartiendo los mismos problemas, la misma pobreza y una común estratificación socioeconómica.

Todos comparten experiencias análogas, con lo que el testimonio de uno es a la vez, el de todos, una memoria individual como parte de una colectividad de memorias interrelacionadas.

Tischler Visquerra, analiza, en el marco de "Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia", la memoria del indígena guatemalteco golpeado por la violencia institucional que se opone a la "nacionalización revolucionaria", que la guerrilla estaba creando en las aldeas y pueblos del interior del país.

Menchú cuenta, desde su perspectiva, la experiencia de ser trabajadora en las fincas, víctima del acoso militar, la ejecución de su familia, su trabajo como sirvienta... pero no es, señala Tischler Visquerra, una experiencia particular sino de un pueblo, creada cuando se busca precisamente quitarle a ese pueblo su conciencia de nación, de sujetos de derechos.

Ante la presión que ejercían los revolucionarios en la conciencia local, infundiendo una independencia de pensamiento y raciocinio, que explica los problemas actuales y ofrece una oportunidad para la búsqueda de la solución de los conflictos.

Las políticas de tierra arrasada y aldeas modelo son una forma de imponer una forma de pensamiento, de ver el mundo; pero, como lo señala Menchú, el silencio es una actitud de defensa: "Y es una parte de la reserva que nosotros hemos guardado, para no permitir que acaben con nuestras costumbres, con nuestra cultura". Este silencio es una protección para la memoria, una subversión al orden establecido.

TIEMPO
El tiempo está profundamente ligado a la memoria, por ser el vehículo en que se mueve y mantiene la memoria. Hay dos tiempos utópicos, el utópico oficial, que mantiene sueños como el "americano", el de la igualdad de derechos y obligaciones y la libre empresa; sueño que es mantenido, como se señalaba arriba, por la hegemonía, para adormecer en él a las masas. Este tiempo oficial es también el de la homogeneidad, el lineal, en el que un acontecimiento sólo se suma a los anteriores, pero sin significar una consecuencia, ni precedente del siguiente.

El otro sueño utópico, el de la revolución, es el despertar de aquél sueño oficial, el que muestra y desnuda la crisis del utópico: la pobreza, el racismo, la explotación, la desigualdad de oportunidades...

Este tiempo oficial es también analizado y explicado en el sentido que es un tiempo cosificado, mercantilizado, convertido en "tiempo de trabajo".

La subversión del tiempo oficial abre la puerta a tiempos múltiples, de diversidad de sujetos con su propia visión, un "nosotros plural".

SUJETO Y CIUDADANÍA
La ciudadanía liberal clásica presenta una homogeneización, necesaria para conseguir la paz social. Esta ciudadanía exige la eliminación de la conciencia de clase, porque "ante la ley todos son iguales, sin distinción de raza, religión o credo político", de esta forma se garantiza la gobernabilidad en el sentido más abstracto que se puede concebir. Exige, entonces la constitución de una ciudadanía sin conciencia de clase, homogénea.

Sin embargo, la ciudadanía liberal no es capaz de contener en sí a todos los credos políticos y religiosos, ni a todos los sectores sociales y étnicos, entrando en crisis al no poder anular las expresiones que se salen de la norma; necesita, entonces, la mediación.

Esta mediación es la crisis que Latinoamérica está experimentando, arrojando a la población, que debería estar enfebrecida en el sueño hegemónico, a las calles, a reclamar acciones concretas contra la pobreza, la exclusión, la discriminación, el analfabetismo, etc. surge la "sociedad civil", la ciudadanía de los movimientos de subordinación, como se decía al principio, entre las fisuras del sistema hegemónico.

Es que también en la ciudadanía hay diferentes tipos, la ciudadanía liberal y los movimientos de subordinación.

La mediación entre política y economía, artificial porque establece una división entre estos dos elementos interrelacionados halla sus crisis, y como señala Visquerra, es como pretender hacer creer que la deposición popular de un presidente en Sudamérica es parte del "perfeccionamiento de la democracia"; no lo es; es, en todo caso, una clara muestra que se necesita de una rectificación de la democracia, que implique la participación de sectores que han estado excluidos.

Querer mostrar los movimientos sociales como parte del colorido de la democracia, es negar una crisis profunda, que escinde y polariza a nuestras sociedades.

LECCIONES PARA LATINOAMÉRICA: UN LLAMADO A LA CONCIENCIA
Para Latinoamérica donde la emergencia y empoderamiento de la izquierda se ha visto en los últimos años, este estudio es un llamado a la conciencia, de los sectores hegemónicos, y de los sociales, a los primeros, para mostrarles sus deficiencias y puntos débiles; a los segundos para fortalecerse en la debilidad de la hegemonía.

Es una radiografía del estado de cosas, una explicación a las múltiples manifestaciones de repudio al neoliberalismo, a los tratados de libre comercio, las concesiones. Los latinoamericanos y los guatemaltecos no son ya un pueblo dormido en el sueño inducido por el poder, se han despertado y esperan soluciones a sus múltiples problemas; o que se les permita tomar por sí mismos el poder, para ellos encontrar la solución a sus problemas.

Sergio Tischler Visquerra en "Memoria, tiempo y sujeto" invita a participar en la ciudadanía, en la construcción de una nueva memoria colectiva incluyente, de un tiempo multifacético y de una intersubjetividad que responda a los tiempos actuales, ya sin la sombra del comunismo, en la crisis del capitalismo: un nuevo tiempo aún no definido.

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